La nueva Ley de Desperdicio Alimentario y la valorización de subproductos: una oportunidad para la industria alimentaria

El pasado 3 de abril de 2025 entró en vigor en España la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, un hito que impulsa a toda la cadena agroalimentaria hacia un modelo más sostenible y eficiente. Esta legislación no solo establece obligaciones para minimizar el desperdicio, sino que abre la puerta a nuevas oportunidades de innovación, especialmente a través de la valorización de subproductos.

En lugar de considerar los excedentes y descartes alimentarios como residuos, esta ley promueve su reaprovechamiento, ya sea para el consumo humano, la alimentación animal, o como materia prima para otros productos. En este contexto, la valorización de subproductos se posiciona como una herramienta clave para transformar un problema ambiental y económico en una vía de crecimiento y sostenibilidad.

Desde el punto de vista de la industria alimentaria, esto significa poner en valor materiales que hasta ahora eran considerados secundarios: cáscaras, semillas, sueros, pieles o excedentes de frutas y hortalizas, entre muchos otros. Estos subproductos pueden convertirse en ingredientes funcionales, aditivos naturales, cosméticos, biomateriales o incluso biocombustibles, generando nuevas líneas de negocio y reduciendo los costes de gestión de residuos.

La ley introduce un enfoque jerárquico en la gestión del desperdicio, en el que la prevención y la valorización están por encima del simple desecho. Esta visión encaja perfectamente con los principios de la economía circular, donde nada se pierde y todo se transforma.

En este proceso, centros tecnológicos como el CTNC juegan un papel fundamental, acompañando a las empresas en la identificación de oportunidades de valorización, el desarrollo de tecnologías limpias y la mejora de la competitividad del sector agroalimentario.

La valorización de subproductos no es solo una exigencia normativa; es una oportunidad estratégica. La transformación de residuos en recursos permite a las empresas innovar, mejorar su sostenibilidad y posicionarse como líderes en un mercado cada vez más consciente y exigente.