El fraude alimentario abarca una amplia gama de actos fraudulentos intencionados. Para tratar de paliarlo, además de los requisitos legislativos, organismos del sector como la Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria (GFSI) han impulsado la introducción de sistemas de seguridad alimentaria, como el IFS o BRCGS Food, para mitigar el riesgo de fraude alimentario.