La creciente preocupación por una alimentación más saludable y natural ha impulsado una transformación en el desarrollo de productos alimentarios. En este contexto, los consumidores exigen cada vez más alimentos con etiquetas limpias, también conocidos como clean label, que prescinden de aditivos artificiales, incluyendo conservantes químicos como los nitritos, nitratos y sulfitos.
¿Por qué apostar por alternativas naturales?
Los conservantes tradicionales, aunque eficaces para prolongar la vida útil de los alimentos y garantizar su seguridad microbiológica, están siendo reevaluados por sus posibles efectos sobre la salud. Esta realidad ha motivado una intensa labor de investigación para identificar soluciones naturales que cumplan funciones similares, sin comprometer la seguridad ni la calidad sensorial de los productos.
En el CTNC estamos trabajando activamente en la búsqueda y validación de bioconservantes naturales, sustancias derivadas de microorganismos beneficiosos, extractos vegetales o compuestos bioactivos que permiten controlar el crecimiento microbiano de forma eficaz. Estas soluciones son especialmente relevantes en productos cárnicos y de origen vegetal, donde la reducción de aditivos artificiales es una prioridad para el consumidor actual.
Fermentación controlada: tradición con base científica
Otra línea prometedora es la fermentación controlada, una técnica ancestral que, aplicada con criterios científicos modernos, permite estabilizar alimentos, mejorar su perfil nutricional y extender su vida útil. El uso de cultivos iniciadores específicos permite dirigir la fermentación hacia perfiles deseables, tanto en sabor como en seguridad microbiológica, aportando valor añadido al producto final.
Aplicación industrial y retos futuros
Los sectores cárnico y vegetal son dos de los principales beneficiarios de estas tecnologías. En la industria cárnica, por ejemplo, el uso de bacterias ácido-lácticas permite reducir o eliminar nitritos sin comprometer la seguridad frente a Listeria monocytogenes. En productos vegetales, los extractos antimicrobianos y antioxidantes permiten mantener la frescura y calidad sensorial sin recurrir a sulfitos.
El reto ahora es escalar estas soluciones, garantizar su estabilidad en diferentes matrices alimentarias y cumplir con la regulación vigente. En el CTNC continuamos colaborando con empresas e instituciones para hacer posible una transición efectiva hacia productos más naturales, seguros y alineados con las expectativas del consumidor del siglo XXI.